La mujer del bar de al lado
Cuando llegaba de su casa al trabajo, Fermin, hombre de 35 años, de pelo castaño siempre saludaba a su mejor amiga. Verónica Salazar Molina, ella trabajaba en el bar de al lado, era una mujer morena de 32 años a la que le gusta mucho relacionarse con la gente y cuando notaba algo distinto en el ambiente indagaba en el asunto hasta que lo resolvía. Ese día fue un día distinto porque todo el mundo hablaba de una sola cosa, la muerte de Verónica. Fermín al oír la noticia de boca en boca entre sus compañeros, amigos y clientes incluso del bar donde trabajaba él de camarero en la calle Mártirez de Ventilla se ponía muy nervioso y cuando le preguntaban algo como....
-¿Quién crees que a sido? ¿Como lo han hecho? ¿Por qué?
Le costaba muchísimo contestar y sudaba de manera exagerada debido a la tensión.
Después de dos días la policía llegó al local preguntando por Fermín Fernandez y Eduardo Gonzales, de 40 años. Tres años antes estuvo en la cárcel por intento de asesinato.
Fermin era la ultima persona que había visto a Verónica con vida la noche antes de morir. Eduardo era sospechoso por el simple hecho de haber intentado matar antes.
La policía les explico que la encontraron en uno de los parques de la calle Avenida de la Albufera. La encontraron en una bolsa con toda las extremidades cortadas. Investi¡garon la zona y en un contenedor de basura descubrieron sus pertenencias.
Al oír eso fermin se inculpo a si mismo porque no podía seguir oyendo tan terrible historia que le remordía por dentro.
-La mate yo -dijo cabizbajo
-¿Que?
-¡Que la mate yo! -Grito al fin
El le contó al inspector que Verónica le pillo trabajando en negocios ilegales debido a que iban a cerrar el bar. No podía permitir que le delate a la policía. Así que le siguió hasta su casa y cuando estaban a solas hizo lo que hizo. Después de haberlo hecho la corto en pedazos, sin saber lo que hacer tiro la bolsa de basura en la que la había metido, dentro de un arbusto cercano a donde se encontraba. Le condenaron a 30 años en la cárcel. Pocos dais después se suicido porque no soportaba estar entre rejas.